El poder dibujar una canal o unas líneas de tendencia sobre un gráfico es como lo primeros pasos de un niño que un día correrá una maratón, queda mucho por hacer per es absolutamente imprescindible.
El concepto de tendencia es esencial para el enfoque técnico del trading. El mercado puede ser alcista, bajista o lateral. En una tendencia alcista, las líneas de tendencia se traza con la unión sucesiva de los valles, que representan las zonas de compra. Se considera tendencia alcista a aquel movimiento ascendente que presenta al menos 2 valles ascendentes. En una tendencia bajista unimos las crestas, que a su vez son las señales de venta, y se considera bajista al movimiento descendente que presenta al menos 2 crestas descendentes. En tendencias laterales, es posible comprar cuando el precio se acerca a los niveles de soporte, y vender en corto cuando los precios se aproximan a los niveles de resistencia.
Además de tener tres direcciones, las tendencias frecuentemente se dividen en tendencias de largo plazo o tendencias principales, de medio plazo o tendencias intermedias; y de corto plazo o tendencias inmediatas. Para la teoría de Dow, una tendencia principal dura más de un año, una intermedia de tres semanas a tres meses; y una inmediata ha de ser inferior a tres semanas. Aunque en los mercados derivados los parámetros de tiempo tienden a ser menores, por lo que la duración de la tendencia podría considerarse de seis meses para la principal, de un mes para la intermedia, y de una semana para la inmediata.
Para trazar una línea de tendencia tiene que haber una evidencia suficiente de la tendencia, ya sea alcista o bajista. Para una tendencia al alza es necesario que haya al menos dos mínimos sucesivamente mayores que sugieran una tendencia alcista: dos puntos definen una línea recta, por lo que estos dos primeros mínimos permiten proponer una línea de tendencia. A esta línea se le conoce como línea de tendencia tentativa, y se requiere que haya un tercer mínimo como confirmación. A partir de ese momento, consideramos que la línea de tendencia es válida.
Los criterios para evaluar la relevancia de una línea de tendencia son dos: el tiempo que ha permanecido vigente, y el número de veces que ha sido probada. Por otra parte, la inclinación relativa de una línea de tendencia también es relevante. En general, las líneas de tendencia más confiables tienden a aproximarse a los cuarenta y cinco grados. Si una tendencia tiene un ángulo demasiado inclinado, se sospecha que el movimiento ha sido demasiado rápido y que no es sostenible; y si la pendiente de la línea es demasiado plana, implica que la tendencia es débil y que por lo tanto no es confiable.
El canal es otra herramienta que resulta muy útil en aquellas tendencias en las que se logra identificar: es una línea paralela a la línea de tendencia, que se traza en la parte contraria de la gráfica. Para un canal alcista, la línea de canal se traza paralela a la línea de tendencia, pasando por los máximos sucesivos o crestas; en una tendencia bajista, la línea de canal se traza paralela a la línea de tendencia, por debajo de los mínimos sucesivos o valles. Al conjunto de la gráfica, línea de tendencia y línea de canal, se le denomina simplemente canal ascendente o descendente.
Vulnerar los niveles de soporte en una tendencia alcista, o los de resistencia en una tendencia bajista, es lo que llamamos ruptura de las líneas de tendencia. Generalmente las rupturas de líneas de tendencia suelen ir acompañadas de un cambio de tendencia con un incremento importante en el volumen de negociación.